Al hablar del Miguel Martín actor, es decir del conocido Miguelón, no caeríamos en el tópico, por una vez, si dijésemos de él que es un intérprete verdaderamente versátil. Veinte años sobre los escenarios más diversos lo avalan: Veinte años en mil batallas. Como uno de los más activos fundadores del Café Teatro de la Vega, dedicación en la que continúa con una fidelidad sin límites, pero también como actor de cine y teatro, interviniendo en múltiples montajes, cortos y largometrajes en los últimos años, como bailarín y profesor de bailes de salón, como actor de calle sobre sus zancos o dando vida a un sinfín de personajes de la historia y la literatura de su ciudad, como el célebre ciego del Lazarillo de Tormes o el Marqués de Villena. Con una encomiable preparación física y una sensibilidad especial para la Historia del Arte se ha atrevido a representar, también como actor, obras imprescindibles de la escultura como el Pensador de Rodin o el David de Miguel Ángel. |